La celulosa es un material aislante orgánico, que puede utilizarse para todo tipo de aplicaciones. Tiene un carácter muy ecológico, ya que se fabrica a partir de materias primas naturales. Además de tener buenas propiedades de aislamiento térmico, también tiene excelentes propiedades de aislamiento acústico.
¿En qué consiste el aislamiento de celulosa? Cuáles son sus ventajas e inconvenientes? Y ¿cuál es el precio del aislamiento de celulosa?
La celulosa pertenece al grupo de los materiales aislantes orgánicos. Se trata de materiales aislantes que se fabrican a partir de materiales naturales, por lo que son muy respetuosos con el medio ambiente.
La celulosa se fabrica a partir de papel reciclado, principalmente papel de periódico viejo. Por lo tanto, el aislamiento de celulosa también se conoce como copos de papel o copos de celulosa.
Para que el papel de periódico reciclado sea más adecuado como material aislante, el papel se tritura primero en un molino y en el proceso también se mezcla con sales de borato. Estas sales garantizan que el material aislante esté protegido contra la putrefacción y el moho. Las sales también protegen contra las plagas y hacen que el material aislante sea más resistente al fuego.
Los copos de celulosa son un material aislante completamente orgánico y, por lo tanto, muy agradable de trabajar. No irritan la piel, los ojos ni las vías respiratorias. Algo que sí ocurre con la lana de vidrio o la lana de roca, por ejemplo.
La celulosa se aplica, por tanto, en forma de copos. Los copos de celulosa se soplan sobre las zonas que se quieren aislar. La ventaja es que también se pueden aislar zonas que son más difíciles de aislar con planchas aislantes. Piense en esquinas o formas difíciles. Sin embargo, es aconsejable que el aislamiento lo instale un especialista con experiencia. Al fin y al cabo, un especialista en aislamiento de este tipo tiene en cuenta algunos detalles importantes, como el hecho de que la capa aislante encaje bien en todas partes y tenga el mismo grosor en todas partes.
© Shutterstock - La celulosa pertenece al grupo de materiales aislantes orgánicos, y es muy respetuosa con el medio ambiente.
Ya hemos tocado algunas de las ventajas de la celulosa en este artículo. A continuación, le ofrecemos otro resumen completo de todas las ventajas y desventajas de la celulosa como material aislante.
+ La celulosa es un material aislante orgánico fabricado a partir de materiales 100% naturales. La base del aislamiento de celulosa es el papel de periódico reciclado. El proceso de producción e instalación del material también es completamente ecológico. Una gran ventaja en comparación con, por ejemplo, los materiales aislantes de plástico, que son bastante poco respetuosos con el medio ambiente.
+ La celulosa tiene un efecto regulador de la humedad. A diferencia de la lana de vidrio y la lana de roca, la celulosa puede absorber cierta cantidad de humedad sin perder su poder aislante. La humedad absorbida por el aislamiento se libera posteriormente de manera uniforme. Este efecto regulador de la humedad crea un clima interior más saludable.
+ La celulosa tiene buenas propiedades ignífugas. Y eso es notable para un material aislante basado en papel de periódico viejo. Las propiedades ignífugas se deben a las sales que se añaden al material aislante durante el proceso de producción. Como resultado, cumple todas las normas de seguridad obligatorias, y la celulosa tiene una resistencia al fuego tan buena como, por ejemplo, la lana de vidrio.
+ La celulosa también tiene buenas propiedades de control solar. No sólo impide que el calor se escape del interior de la casa, sino que también bloquea los rayos del sol desde arriba en verano. De este modo, las habitaciones situadas justo debajo del tejado se mantienen frescas durante más tiempo en verano.
+ La celulosa se aplica en forma de escamas. Y esto ofrece varias ventajas. Por ejemplo, el aislamiento puede colocarse fácilmente por soplado en el lugar adecuado, sin necesidad de grandes obras de rotura. Además, los copos facilitan el relleno de espacios huecos y rincones difíciles con material aislante. Esto reduce en gran medida el riesgo de puentes térmicos.
+ Además de sus propiedades de aislamiento térmico, la celulosa también tiene muy buenas propiedades de aislamiento acústico. Esto hace de la celulosa un material muy atractivo para filtrar el ruido ambiental.
– En comparación con los materiales aislantes plásticos, la capacidad de aislamiento térmico es menor. En otras palabras, la celulosa tiene un valor lambda más alto.
– Por ello, la celulosa se aplica en forma de copos. Esto hace que el método de instalación sea diferente al de los paneles aislantes. Se necesita un espacio cerrado y hueco para mantener los copos en su sitio. Por ejemplo, no puede soplar los copos entre las vigas de un tejado inclinado sin que se caigan. En este caso, tendrá que instalar primero una capa de acabado, tras lo cual podrá soplar los copos entre las vigas.
– Aunque parezca fácil, es mejor dejar la aplicación de la celulosa en manos de una empresa especializada. Al fin y al cabo, hay que tener en cuenta algunos detalles, como asegurarse de que la capa aislante está bien unida y tiene el grosor ideal.
La celulosa es un material aislante que se utiliza muy a menudo para una amplia gama de aplicaciones. La celulosa debe su popularidad al hecho de que puede aplicarse rápidamente y sin demasiadas roturas. Muchas personas también eligen la celulosa por su carácter ecológico.
Dado que el material aislante se insufla en forma de copos, es muy adecuado para una serie de aplicaciones específicas. Por ejemplo, la celulosa se utiliza a menudo para el aislamiento posterior de paredes huecas. En este caso, basta con hacer un agujero en la hoja exterior de la cavidad, tras lo cual se insuflan copos de papel en la cavidad a alta presión. Una vez que la cavidad se ha rellenado con aislamiento, el orificio de la hoja exterior de la cavidad se puede volver a sellar fácilmente.
Los suelos existentes también pueden aislarse de forma similar. La celulosa se elige a veces en particular para aislar espacios huecos debajo de un suelo de madera.
Por último, también puede elegir celulosa para aislar tejados. Aquí, sin embargo, no puede simplemente soplar el material aislante entre las vigas. Primero tiene que crear un espacio hueco cerrado, aplicando previamente una capa de acabado a las vigas. Puede tratarse, por ejemplo, de placas de yeso o de placas aislantes de plástico. Sólo una vez que se haya aplicado esa capa de acabado se puede soplar la celulosa entre las vigas.
Después de instalar la capa de aislamiento y la barrera de vapor, la capa de aislamiento suele acabarse con placas de yeso. Los paneles de yeso se pueden pintar o empapelar fácilmente y ofrecen muchas opciones de acabado.
El precio medio del aislamiento de celulosa suele ser de entre 15 y 20 euros por m².
En comparación con los materiales de aislamiento de plástico, la celulosa es un material de aislamiento relativamente barato. Sin embargo, el precio exacto que pague por instalar aislamiento de celulosa depende de varios factores. Por ejemplo, la superficie que se va a aislar y el grosor de la capa de aislamiento influyen.
La elección de acudir o no a un contratista también determina el precio, por supuesto.
El precio medio del aislamiento de celulosa suele oscilar entre 15 y 20 euros por m². El precio puede variar en función del contratista y del trabajo a realizar. Pensemos, por ejemplo, en la instalación de una barrera de vapor. Por eso es interesante pedir presupuestos a varios especialistas y comparar sus precios.
Lo mejor es que el aislamiento lo instale un contratista reconocido. Ellos saben qué hay que tener en cuenta durante la instalación. Solicite varios presupuestos inmediatamente a continuación, y compare los precios de los contratistas de su zona. Así podrá ahorrar hasta cientos de euros en el precio.
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